La estrategia energética presentada por el gobierno mexicano plantea una visión clara de un sector energético más sostenible, seguro y eficiente, sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para implementar las políticas establecidas, de la colaboración con el sector privado y de la evolución de las condiciones económicas y geopolíticas a nivel global.
El Presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada, Héctor Fabián Contreras Luengas, expuso que la estrategia energética presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum plantea un panorama ambicioso para el sector energético mexicano en los próximos años, por las fortalezas que representa para el desarrollo económico.
Ello, por la seguridad energética, la promoción de energías renovables, la atracción de inversión, el desarrollo regional y finalmente el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, expuso.
La seguridad energética tiene como prioridad garantizar el suministro eléctrico a toda la población, un pilar fundamental para el desarrollo económico porque un sector energético estable
La inversión en energías renovables no solo contribuye a la mitigación del cambio climático, sino que también genera empleos y promueve la innovación tecnológica, además de reducir la dependencia de combustibles fósiles, lo cual puede disminuir la volatilidad en los precios de la energía.
Contreras dijo que, en este aspecto, aunque se busca fortalecer el papel de la CFE, la estrategia también contempla reglas claras para la inversión privada que podría incentivar la participación de empresas nacionales y extranjeras en proyectos de generación y distribución de energía, lo que a su vez generaría divisas y transferencia de tecnología.
Para el desarrollo regional, agregó, los proyectos de energías renovables, especialmente en regiones con alto potencial solar y eólico, pueden impulsar el desarrollo económico local y reducir la desigualdad regional.
Al consolidar a la CFE como el motor del sector, se busca asegurar el control estatal sobre un recurso estratégico que podría generar mayor estabilidad en las tarifas y facilitar la planeación a largo plazo.
Sin embargo, los desafíos son en materia de transición hacia una matriz energética más limpia y diversificada toda vez que se trata de un proceso complejo que requiere de inversiones significativas y una coordinación efectiva entre el sector público y privado.
Si bien las tecnologías renovables se han abaratado considerablemente en los últimos años, su implementación a gran escala aún presenta desafíos en términos de costos iniciales y de almacenamiento de energía.
El sector energético, apuntó, es altamente competitivo a nivel global y México deberá enfrentar la competencia de otros países que también están invirtiendo en energías renovables y buscando asegurar su suministro energético.
En el balance entre soberanía energética y eficiencia económica, la búsqueda de la autosuficiencia energética debe conciliarse con la necesidad de mantener un sector energético eficiente y competitivo a nivel internacional.
Contreras Luengas aplaudió la decisión del gobierno mexicano de llevar electricidad a los hogares que no cuenten con ella a partir de dos nuevos programas, el de cocinas limpias para sustituir el uso de leña, y el segundo, con la instalación de paneles fotovoltaicos en los hogares del norte del país, proyecto que comenzará en Mexicali, Baja California.
Finalmente, subrayó la importancia de fortalecer la capacidad de transmisión de CFE en San Quintín, cuya capacidad ha llegado a su límite mientras existen proyectos de desarrollo económico en puerta, que demandarán una mayor fortaleza en la conducción del fluido eléctrico.