A lo largo de una década, con el apoyo de propietarios y especialistas se realizó la caracterización de la zona norte que se convierte tras su publicación en un instrumento que formará parte de la Ley de Desarrollo Urbano del Estado explicó el Presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada (CONSULTEN) Julio Salinas López uno de los impulsores de dichas directrices.
La elaboración de los estudios que dieron paso a estas directrices, fueron apoyados con recursos del Fideicomiso Empresarial (FIDEM) a través de Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (CODEEN).
Se trata de un Acuerdo Ejecutivo con un instrumento elaborado para desarrollar esta región en una superficie total de 18 mil 942 hectáreas con una franja costera de 26.54 kilómetros de largo que tras su publicación tienen un carácter obligatorio para los sectores público, social y privado respecto a los objetivos
De acuerdo a Salinas López, este acuerdo recién publicado, considera cuestiones ambientales como el respeto a las cuencas, arroyos y las zonas con mayor valor ambiental de ahí que de un total de 18 mil 942 hectáreas que compone el área existen en dicho plan 9 mil 300 hectáreas aptas para el desarrollo.
Explicó que no existen instrumentos de planeación a nivel local y esto sirve como un punto de partida para el desarrollo urbano de una manera más integral para detonar toda una zona del tamaño que tiene Ensenada actualmente y hacerlo de forma ordenada.
Si bien en el área ya existen ciertas localidades, como La Misión, Bajamar, Santa Rosa, La Salina, esto permitirá consolidar el desarrollo de la zona y utilizar áreas para otro desarrollo urbano, industrial, turístico y de conservación, además de otras vocaciones que en el área son históricas como el agrícola y el pecuario.
Explicó que desde hace varios años se empezaron a acabar las zonas para el crecimiento urbano, de Tijuana, y Rosarito y por la colindancia que existe con ellos existe una presión de crecimiento sobre todo la industrial de Tijuana y además Mexicali, como un área de oportunidad para instalarse en Ensenada y aprovechar la cercanía con el puerto.
A esto se ha sumado que Ensenada, a pesar de que se tiene en el centro de población un instrumento conocido como PDUCP, a la fecha no está claro hacia dónde va la zona industrial.
En base a ello, en el 2019, mediante un convenio de colaboración con CODEEN se acordó hacer un proyecto de caracterización de la zona norte, que va desde el punto de vista ambiental a las áreas que eran aptas para el desarrollo, aunque había avances y análisis previos, algunos de los cuales datan desde el 2007 y estaban vigentes.
Precisó que una de las características principales de estas directrices, es que antes de su elaboración se trabajó directamente con los propietarios de los terrenos que serían caracterizados, es decir se inició desde la base, no fue primero como una acción de gobierno y luego con un trabajo del Instituto Municipal de Planeación y por último los afectados directamente, sino al revés.
“Lo hicimos desde las bases. O sea, primero con quienes eran directamente afectados, y después fuimos construyendo el instrumento. Obviamente llegó una etapa que teníamos que trabajarlo con el gobierno de Estado por sus proyectos de infraestructura y con las empresas instaladas ahí en la zona, como el núcleo energético, Jovita, Energía Costa Azul, Iberdola, Bajamar, el campo turístico, la propia zona turística de la Misión, los nuevos proyectos que se están dando ahí en la zona, sobre todo en la mesa del Tigre”.
Otro dato relevante es que en el instrumento se considera un componente fundamental el proyecto de la ruta alterna que se encuentra avalado por la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
En torno a ello también CONSULTEN se ha dado a la tarea de platicar con los propietarios afectados con el fin de que aporten parte de sus propiedades para esta ruta y que le dé un valor agregado a su inversión, al tiempo que el gobierno tenga facilidades para el proyecto, con el cual gestionar los recursos federales para la construcción de la ruta alterna.
Es un avance en los instrumentos de planeación y sigue un acuerdo por parte de los propietarios para buscar un esquema ya sea de donación o de donación anticipada, para que ellos tengan esos beneficios de que pase por ahí la vía alterna con accesos a los proyectos que se van a dar ahí y que son colindantes.
Salinas López explicó que la Ruta del Vino es colindante con la zona norte por lo que en el acuerdo se tendrá que generar, un área de amortiguamiento de las áreas agrícolas campestres para crear condiciones que permitan una estructura de movilidad que conectara a todo el territorio en paralelo a las carreteras, pero también de manera transversal.
Eso ayudará a construir una estructura urbana más consolidada, con énfasis en la protección ambiental en particular las cuencas que como el arroyo Guadalupe, Santa Rosa, San Antonio, Pescadero, La Misión y numerosos afluentes indispensables para la región.
Otras zonas de protección son los acantilados junto con áreas agrícolas y humedales de la Misión y de la Salina.
Se consideran las densidades donde habrá concentraciones urbanas para darle abastecimiento de agua a esas nuevas zonas industriales y lo que tiene que ver con los aspectos jurídicos de planeación están alineados con planes federales estatales y municipales, con lo cual cuando alguien quiera llegar a invertir está ordenado con respecto a ese instrumento.
Incluye además las zonas de riesgo como es la carretera escénica en el tramo de Salsipuedes y el Mirador hasta la caseta de San Miguel.
Dijo que se pretende equilibrio en la planeación, con el fin, de que si se proponen zonas industriales, también existan zonas habitacionales, equipamiento, con propuestas de subcentros urbanos para que a futuro pueda darse el crecimiento a largo plazo.
“Si queremos zonas industriales, pues obviamente tiene que haber obras de cabecera, tenemos que prever por dónde va a pasar. Por dónde va a pasar la industria, cómo van a llegar los empleados. Centros de investigación. Realizamos una propuesta, no que sí que va a ser un centro logístico, verdad, donde queremos que ahí se establezcan un recinto aduanal, que llegue la carga, que se etiquete y todo se vaya”.
Este instrumento permitirá impulsar un área desde el inicio con bases sólidas de planeación que incluyan la infraestructura necesaria para el desarrollo desde cero y con todas las cualidades que debe de tener una ciudad inteligente.
Es una oportunidad única para el estado que siempre ha sido rebasado en la planeación y este documento, susceptible de mejorar y corregir permitirá un desarrollo ordenado que proyecta una visión a 50 años finalizó.