La construcción no fue licitada, debido a que al ser considerada una emergencia sanitaria, la Gobernadora Marina del Pilar Ávila, anunció el pasado 19 de octubre que se adjudicaría de forma directa para agilizar el proceso.

El evento de arranque se realizó en las instalaciones de la misma planta de tratamiento donde algunos vecinos reclamaron a los funcionarios entre estos al Secretario del Manejo, Saneamiento y Protección del Agua de Baja California (SEPROA), Armando Samaniego y el Titular de CESPE los olores insoportables que los afectan desde hace casi un año.

Cabe destacar que también residentes de Maneadero, el próspero valle agrícola ubicado al sur de Ensenada, han denunciado que se ha generado un problema de salud que afecta a más de 120 mil personas en cinco comunidades desde el año 2021 provocado por las descargas de aguas negras en los arroyos de San Carlos y las Ánimas, debido al mal funcionamiento de la planta de tratamiento.

La rehabilitación incluirá reparaciones en áreas como el deshidratador de lodos, la tolva metálica, el triturador de basura, los clarificadores, los sopladores, los reactores biológicos y el sistema de cloración.

Pretenden que sea la planta más moderna del Estado y de acuerdo a los anuncios oficiales deberá estar lista la primera etapa de rehabilitación en un lapso de ocho meses.

La planta El Naranjo al ser construida tenía capacidad para generar 15 millones de metros cúbicos de aguas tratadas al año.