Las descargas de aguas negras que realiza la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada en la mayoría de los arroyos de la localidad requieren una explicación puntual y clara por parte del organismo debido a los problemas de salud, afectación a los acuíferos y a las playas de la ciudad.

Julio Salinas López, Presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada (CONSULTEN) apuntó que hasta el momento los directivos de la CESPE Y la Secretaría del Agua en Baja California (SEPROA), no han precisado si hay una reparación de plantas de tratamiento en proceso o iniciaron la rehabilitación de estas como se comprometieron meses atrás.

Salinas López, recordó que el pasado 31 de julio, el Secretario del Agua en Baja California, José Armando Fernández Samaniego (SEPROA) dio a conocer en el seno del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada que durante el 2023 ejecutarían obras de mantenimiento y de reparación para tres de las plantas de tratamiento más importantes de la ciudad.

“Estamos hablando del Sauzal, de Los Encinos y del Naranjo lo que implicaría una inversión en el sector que inclusive habían iniciado, en alguno de los casos, pero se desconoce cómo se llevó a cabo el proceso para ejecutarla o incluso si lo hicieron.

Actualmente Ensenada presenta una grave problemática por tiraderos de agua cruda especialmente de la planta El Naranjo con capacidad para tratar 500 litros por segundo y que representa la mayor captación de aguas servidas de la ciudad.

Sin embargo, actualmente las aguas sin tratamiento aparente lo han bombeado hacia Maneadero y a través del cárcamo El Gallo y todos estos desechos terminan en el mar pero en el proceso cruzan los arroyos El Gallo, San Carlos y Las Ánimas, estos dos últimos en Manadero.

También El Sauzal presenta problemas y esto ha derivado en una preocupación permanente de los ciudadanos en materia de salud, por las enfermedades que pueda generar no solo por los olores nauseabundos que generan, sino también por la proliferación de insectos nocivos con que se asocian estos tiraderos y enfermedades gastrointestinales.

En el caso de Maneadero existe el riesgo latente de contaminar los mantos freáticos lo que es factible dado que los arroyos llevan mucho tiempo con agua y esto implica que ya están saturados.

“Es un tema importante y la población ya se está manifestando, que quiere decir que el agua que se está soltando, se está enviando hacia los campos agrícolas o las zonas de descarga, pues ya no alcanza a permear esas aguas residuales el suelo porque ya está saturados el manto freático. Entonces, por un lado estamos contaminando el manto freático y por otro estamos enviando hacia el mar agua contaminada, sin contar la que ya se está quedando en las zonas, en las zonas superficiales el agua, el tema se repite en El Sauzal”

“En CONSULTEN existe la preocupación y el cuestionamiento hacia las autoridades porque no se sabe cómo se hicieron los procedimientos, que para cualquier tipo obra que tiene impacto social a nivel ciudad debe existir. Son protocolos de contingencia para el tratamiento de las aguas ya que no se reduce solamente a cerrar o abrir las llaves y ponerse a trabajar. Tiene que haber un procedimiento.”

Estos procedimientos, advirtió, implica llevar un programa de comunicación hacia la ciudadanía, decir a qué horas y cómo se va a trabajar.

La otra es mostrarnos a los ciudadanos el proyecto que se va a hacer porque seremos los directamente afectados.

“¿Cuáles son sus programas de contingencia?, ¿Cuánto tiempo va a durar? Obviamente tiene que existir un programa de obra, de lo que se hará y de los intervalos en que se van a interrumpir o soltar las aguas sin tratar. Pero al parecer no existe o no han querido informarlo”.

Agregó: “Actualmente no ha emitido ninguna información sobre qué es lo que está pasando en las plantas y si los tiraderos tienen que ver con las obras en proceso, son mantenimiento o lo que está fallando es la operación de la planta, que es más grave todavía”.

El titular de SEPROA y el de CESPE informaron a los empresarios que ya iban a iniciar, hace dos meses aproximadamente y se explicó que ya se tenían en mantenimiento y seguía la ampliación de infraestructura porque eso es lo más caro y lleva un proceso.

La planta El Naranjo pasaría de 500 a 1000 litros por segundo para tratamiento y comentaron que estaban por sacar esas licitaciones de las que ya no se volvió a decir nada solo obras de mantenimiento que implican una aspirina frente a una enfermedad muy grave.

Sin embargo, desde hace dos meses, el silencio es lo que ha prevalecido por parte de ambos organismos junto con tiraderos de aguas negras de las plantas y se desconoce cuándo van a parar.