Apenas el jueves 31 de agosto, cientos de conductores quedaron atrapados en el nodo vial de la UABC, luego de un incidente violento, que provocó que por horas los vehículos quedaran varados en medio de la carretera a falta de alternativas o que fueran desviados desde el nodo vial del Sauzal al Libramiento. Fueron varias horas.

El Presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada Julio Salinas López explicó que este problema de tráfico, se hace evidente en horas pico, o como esta semana que dieron inicio las clases en educación básica y se hace evidente el caos en la ciudad, porque todos transitan por las mismas calles.

Un trabajo reciente sobre obras urgentes para la movilidad carretera de Ensenada, puso de nuevo en evidencia como calles como Reforma, Pedro Loyola, Zertuche, Bulevar 2000, Calafia, Circuito Oriente, Miguel Allende, carretera Ensenada – Sauzal o Sauzal San Miguel, entre otras, tienen en raros casos alternativas paralelas para circular en caso de un cierre.

De ahí que dentro de esta ingeniería vial, además de calles paralelas, debe realizarse ya un análisis sobre el transporte público, para establecer posibles nuevas rutas o compartir la movilidad de otras formas, donde es el Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) a quien correspondería dicha ingeniería de tráfico.

Actualmente solo se insiste por parte de IMOS en una lanzadera de transporte público en la zona centro, que resultaba suficiente hasta hace algunos años por el tamaño de la ciudad que lo consideró algo tradicional y parte de su identidad urbana.

Sin embargo, ahora es importante considerar también, donde se ubica la mayor parte de la población para planear en base a ello, dado que estos centros poblacionales en crecimiento se ubican en el Exejido Chapultepec y la zona Noroeste de la ciudad que es hacia donde se ha generado el crecimiento de Ensenada.

Esto hace necesario que existan otras estaciones o lanzaderas de transporte público más sectorizadas lo que beneficiaría a los concesionarios, a los usuarios y a la ciudad para que todo se haga de una forma más ordenada y no todas las unidades salgan y regresen al mismo sitio invadiendo las calles principales, cuando se pueden realizar transbordos o rutas cortas.

Es un tema importante que aún está en análisis por parte de la Comisión de Infraestructura de CONSULTEN y que se volvieron más evidentes tras una serie de imágenes aéreas recientes donde se identifica este comportamiento de tránsito que se puede mejorar.

Al tema de Ingeniería de tránsito se suman la ejecución de obras públicas y privadas, para las cuales no hay una señalización correcta de la autoridad ya que por lo general el conductor afectado se entera de una calle cerrada cuando ya entró, cuando pudieron colocar avisos previos, en las calles aledañas o en los medios, algo que no se hace.

Se pensaría que el gobierno municipal no tiene coordinación con otras entidades como CESPE o el Estado en el caso de obras públicas, al igual que de compañías privadas que colocan fibra óptica y cableados e intervienen vialidades de distinta forma sin avisos para los conductores.

A esto se suma, que si bien hay un diagnóstico de calles deterioradas, parece que no hay una planeación, al menos evidente, porque vialidades que tienen mucho tráfico, no son atendidas como prioridad pese a que estas son las que concentran el mayor tránsito de vehículos.

Un ejemplo es la avenida Coral que a falta de mantenimiento de nuevo esta llena de baches o la Cortez que hacen reparaciones, pero están sin terminar o mal hechas, sin contar aquellas que fueron usadas para desviar el tráfico y luego abandonadas y destruidas, como el caso de las calles adyacentes a la México cuando se rehabilitó, aunque se reconoce las de Valle Dorado que se han empezado a reconstruir o ya se reconstruyeron.

De ahí que las calles principales son las que deben ser atendidas y luego otras que sirven para el desfogue de las colonias o fraccionamientos especialmente aquellas que concentran el tráfico, aunque en definitiva son muchas las calles destrozadas y no se ve planeación, con un seguimiento puntual que implica mantenimiento, para reparar cuando se presenta el primer bache, no cuando se debe levantar toda la carpeta asfáltica porque la vialidad esta inutilizada.