Durante tres semanas de septiembre de 1972, una bandera mexicana ondeó en lo alto de la isla Santa Catalina, frente a las costas de California (EE.UU.).
"¡Estamos siendo invadidos. Soldados mexicanos están reclamando la isla!", exclamó una secretaria de la oficina de gobierno de la localidad isleña de Avalon, según reseñó entonces el diario Los Angeles Times.
Pero sí unos uniformados del grupo Boinas Cafés, integrado por chicanos (estadounidenses de origen mexicano) que estaban reivindicando para México las islas del Archipiélago del Norte (conocidas en EE.UU. como Channel Islands).
Aunque que se trataba de una protesta simbólica para visibilizar las luchas por los derechos sociales de los chicanos, la reivindicación se basaba en un episodio clave de la historia de EE.UU. y México.
Y es que Santa Catalina, junto a las dos decenas de islas y rocas ubicadas frente a las costas de California, nunca fueron mencionadas en el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, que puso fin a la invasión de EE.UU. a México.
Esta es la historia publicada por la BBC