La venta de 13 de las 27 plantas que Iberdrola operaba en México, al gobierno por 6 mil millones de dólares, es una señal de advertencia para las empresas energéticas que tienen inversiones en el país.
Firmas como Enel, Naturgy, Mitsui, Sempra Infraestructura, entre otras podrían analizar pausar o incluso, retirar sus capitales en lo que resta de esta administración, advirtieron analistas del sector.
Esto se dará pese a que México tiene en la actualidad una mayor demanda de energía eléctrica, sin embargo, la falta de certeza jurídica es un inhibidor para construir nueva infraestructura.
Esta es la información de El Financiero.