El Estado de California votará una ley donde establecerá que para el 2035, solamente se usarán en sus carreteras vehículos que funcionen con electricidad e hidrógeno.
Esta decisión obligará a las empresas automotrices a acelerar la transición a unidades amigables con el clima, aunque no descarta totalmente los vehículos a gasolina. Las medidas tendrán impacto directo en Baja California por su vecindad geográfica.