Luego de los ataques perpetrados por grupos armados en Baja California, alrededor del 50% de las empresas maquiladoras de la entidad resultaron afectadas entre la noche del viernes 12 de agosto y el sábado 13 cuando se registraron los incendios y bloqueos carreteros.
Ante la crisis de seguridad decenas de empresas optaron por no abrir sus puertas o cancelar turnos, lo que implicó pérdidas millonarias.
Esto se sumó al impacto del transporte de carga y el público que por temor dejaron de operar ante el riesgo de que sus unidades fueran robadas.