El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador aseguró que los hechos de violencia en Tijuana y Ensenada, Baja California, habían sido más propaganda porque no hubo muertos y acusó en el camino a Estados Unidos y empresarios por lo que llamó exagerados.
La declaración se realiza luego de pérdidas millonarias, cancelación de actividades que incluyeron que dos líneas navieras decidieran no atracar en el Puerto de Ensenada.
“fue más propaganda o sea quema de vehículos y otras actividades que afortunadamente no significaron la pérdida de vidas humanas”. “está como montado, es propagandístico”, dijo.