El suministro y saneamiento del agua es uno de los temas que mayor reto representan para el Municipio de Ensenada, a esto se suma que durante el mes de julio del presente año Baja California se incorporó a la declaratoria de sequía publicada por el Gobierno Federal, por lo que se debe de procurar inversión que garantice el abasto a mediano y largo plazo.
Wenceslao Martínez Santos, Director del Grupo Interdisciplinario de Agua (GIA) que forma parte del CONSULTEN, señaló que desde hace veinte años el GIA ha previsto y buscado la solución para lograr establecer una red de suministro confiable, así como sostenible con el paso del tiempo.
En este sentido, aseguró que en el caso de Ensenada todo apunta hacia el mar con la construcción de una nueva desoladora que pueda solventar el consumo requerido para los habitantes y todos los sectores productores que se ven limitados al no contar con el vital líquido para el desempeño de sus labores.
El Arquitecto Martínez Santos, precisó que el puerto requiere un promedio de 2.5 metros cúbicos de agua por segundo para lograr cubrir las necesidades de toda la población, sin embargo solo se reciben alrededor de 0.86 metros cúbicos, de los cuales se pierden alrededor del 25 por ciento.
Refirió que siendo generosos a este municipio solo llegan 0.6 metros cúbicos de agua por segundo, ya que el resto se pierde en fugas, mala destinación o en casos más severos el vandalismo con el robo de agua ya que en muchos sitios existen tomas comunales no registradas.
Por lo anterior, el director del GIA declaró que es necesario que el gobierno del estado de la mano con el gobierno federal comience con los planteamientos para una inversión sólida y real en el Puerto de Ensenada que permita instalar una nueva planta desoladora que pueda bombear al menos 2 metros cúbicos por segundo.
Es necesario que el poder ejecutivo también habrá sus filas al sector empresarial y a los grupos interdisciplinarios que ya cuentan con todo el historial de lo que ocurre en Ensenada y de esta manera se pueda facilitar el funcionamiento de los nuevos proyectos en materia de infraestructura para el agua, indicó.
Agregó que de igual manera, Ensenada cuenta con instituciones como el CICESE y la UNAM que pueden aportar conocimientos científicos para corroborar el tema de las mareas, sostenibilidad, viabilidad e impacto ambiental que coadyuve para determinar en donde sería mejor colocar una nueva planta para desalar el agua.
Afirmó que hasta el momento no se ha encontrado otra solución y sería la extracción de agua de mar la más viable para esta ciudad, debido a que los pozos con los que se cuenta en la actualidad no tienen la profundidad adecuada, por lo que no se obtiene de ellos el líquido requerido.
Enfatizó que en caso de voltear a ver de nueva cuenta la opción de los pozos de agua es necesario replantear tanto la profundidad de los mismos, como la ubicación ya que para que se obtenga más y mejor agua es importante ubicar dichos pozos en zonas montañosas y con profundidades de al menos 800 metros.
Por otro lado, insistió en la importancia de renovar las plantas tratadoras de aguas residuales ya que la práctica de verter las aguas negras al mar ha quedado obsoleta y se trata de un recurso que puede ser utilizado en otros sectores de producción como los campos agrícolas.
Wenceslao Martínez, detalló que la mayoría de las plantas tratadoras en Ensenada se encuentran rebasadas e incluso algunas de ellas tendrían que ser eliminadas como la que se ubica en El Gallo con el fin de no contaminar más la zona costa de la ciudad y desplazar el líquido a zonas en donde si pueda ser utilizado.
Por esta serie de problemas hídricos que aquejan al municipio de Ensenada y a Baja California es necesario establecer una comisión o grupo dentro del gobierno que se encargue de darle seguimiento a las inversiones en materia de agua sin importar la administración en turno, entrante o saliente.
Ya que como subrayó el arquitecto y Director del GIA con cada cambio de administración lo que más se pierde es tiempo, que puede ser aprovechado para darle continuidad a proyectos que pudiera resolver el suministro del vital líquido tanto para consumo habitacional como empresarial.